Comenzar contando que para mí este encuentro fue un regalo maravilloso que nos invitó a quedarnos en el especial pueblo de Elche de la Sierra.

Un encuentro de otoño. Cantidad de frutas colgantes y hojas caídas abundan en las exuberantes huertas de Elche de la Sierra.

El Sábado Antolí nos recibió en la plaza del pueblo y nos presentó a José. Un buen agricultor tradicional qué nos enseño su esplendorosa huerta. Cantidad de variedades de tomates y otros riquísimos vegetales. Algunas de sus tácticas de cultivar que recuerdo: compartir su verduras con algunos caracoles que luego se come ; acolchar con plásticos; mucho estiércol; altas tomateras; combinar judías con maíces; caros en los bordes; bañeras viveros... también aprendimos la conserva del cardo.

Tras el desayuno crudo en la huerta de José fuimos a Villares a la panadería del Rincón del Segura. El Antolí nos la enseñó gustosamente y aprendimos mucho de la maquinaria y métodos que tienen para la elaboración de su exquiso pan.

Máquina mezcladora de los trigos y cereales. Rincón del S. investiga y usa con diferentes variedades de cereales, principalmente trigo

Llegando al valle de la Longuera, también conocido como "el valle de cristal". Boqui-abiertos nos quedamos a los que ya lo conocíamos y con la baba cayendo a los que no ¡qué maravilla!. Pa el río no fuimos a bañar del tirón. Los críos, y los no tan críos, ya se soltaron los pelos y se volvieron indígenas totales del lugar.

Tras este poquito de ejercicio una deliciosa comilona en el cortijo de La Longuera. 

f5

Los cultivos de La Longuera. Alfred cuida la pasada rotación de arroz con soja. Se puede distinguir como el centro está la soja ya seca y en la punta de la flecha brilla todavía verde el arroz.

Tras la cena hubieron presentaciones fotográficas con detalle más técnico (… que pena que esa parte también me la perdí y tampoco tenga una foto para demostralo, pero estuvo requete bién…)

Por la tarde un paseo por los jardines del valle…

f6 f7

El Antolí enseñando su preciosa "hortamiga": Muy interesantes sus métodos: Caminos de paja, sendas vivas (las mismas le aportan acolchado después a la verduras), asociación de verduras (como el espárrago con las fresas), el bici-arado, la rotación, abono de sus restos orgánicos, los bordes de aromáticas, frutales y flores... un sinfín de técnicas permaculturales.

La huerta de los Bancalicos ¡otra maravilla! En el centro la charca con las aromáticas y como si fueran las ondas del propio agua concéntricamente van saliendo anillos de camas con la composta y hermosas verduras creciendo.

A la noche tras la cena tuvimos proyecciones de las experiencias de algunos de los asistentes al encuentro. ¡Estuvo requetebién!

El domingo empezamos el día con la práctica en la hortamiga y el intercambio de semillas e información

f9 f10

Después de la actividad hicimos círculo de cierre, presentaciones, preguntas...

Círculo, somos un círculo

Círculo, círculo, círculo...

f11Todo se reduce a la simplicidad, palito a palito

(Jeromo el rey gnomo también llamado como el Fukuoka del sureste), je,je...

 

Llegando al valle de la Longuera, también conocido como “el valle de cristal”. Boqui-abiertos nos quedamos a los que ya lo conocíamos y con la baba cayendo a los que no ¡qué maravilla!. Pa el río no fuimos a bañar del tirón. Los críos, y los no tan críos, ya se soltaron los pelos y se volvieron indígenas totales del lugar.

Tras este poquito de ejercicio una deliciosa comilona en el cortijo de La Longuera.